¿Qué es la colestasis intrahepática del embarazo?
La colestasis intrahepática del embarazo (ICP) es una familia de trastornos hepáticos que ocurren solo durante el embarazo y se caracterizan por niveles elevados de ácidos biliares en la sangre de la paciente. La ICP puede representar un riesgo para el feto. La ICP es causada por una predisposición genética emparejada con factores hormonales y ambientales.
¿Cuáles son los síntomas de la colestasis intrahepática del embarazo?
El síntoma principal (y a menudo único) de la colestasis intrahepática del embarazo es una picazón que puede variar de moderada a intensa. A menudo, la picazón se concentra en manos-muñecas y tobillos-pies, sin embargo, también puede ser generalizada o afectar otras áreas como el cuero cabelludo, los brazos y las piernas. Muchas personas experimentan un empeoramiento de la picazón durante la noche.
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¿Cómo se diagnostica la colestasis intrahepática del embarazo?
El diagnóstico de colestasis intrahepática del embarazo requiere una prueba de ácidos biliares, a veces denominada ácidos biliares séricos, ácidos biliares totales o sales biliares. Los ácidos biliares superiores a 10 μmol / L pueden indicar ICP, aunque un resultado negativo no descarta el diagnóstico.
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¿Cuáles son los riesgos de la colestasis intrahepática del embarazo?
La colestasis intrahepática del embarazo puede presentar riesgos para el feto. La ICP se asocia con un mayor riesgo de parto prematuro, tinción meconial del líquido amniótico, problemas respiratorios y muerte fetal.
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¿Cómo se trata la colestasis intrahepática del embarazo?
El tratamiento de la colestasis intrahepática del embarazo incluye el medicamento ácido ursodesoxicólico (UDCA), también conocido como Actigall o Ursodiol, y el parto temprano. Se ha demostrado que el UDCA es seguro tanto para los padres como para el bebé y mejora los síntomas en la mayoría de los pacientes. Hay menos evidencia de que muestre una posible mejora en los resultados fetales; sin embargo, ningún estudio ha sido lo suficientemente importante como para mostrar una respuesta definitiva sobre si se reduce el riesgo de muerte fetal. Es poco probable que alguna vez tengamos esos datos. El parto prematuro suele ocurrir en las semanas 36 a 39, según la gravedad de la ICP.
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